jueves, 18 de julio de 2013

Tarta de semillas de amapolas con sonrisa

Esta tarta la he dedicado a una amiga para su cumpleaños. Espero que te guste, Mariam, siento no haber podido traértela en persona :-)



250 gr harina integral de espelta
70 gr aceite de girasol
Esencia de vainilla
Estevia *
200 ml leche de soja
1 sobrecito de levadura
1 pizca de sal 
1 ½ sobres de flan
500 ml de leche de soja 
150 gr semillas de amapolas molidas (la venden en herboristerías o en el  puesto de hierbas del mercado)
Condimento para alfajor (canela en polvo, nuez moscada, anís, cardamomo, cilantro)
30 gr de margarina vegana
150 ml leche de soja

* Para rectificar el dulzor ver aquí

Primero hacemos un bizcocho base. Mezclamos la harina con la levadura, 3 puntitas de cuchillo de estevia, la vainilla y la pizca de sal. Agregamos el aceite, mezclamos un poco y añadimos la leche de soja. Batimos todo bien y vertemos la masa en un molde redondo de unos 26 cm Ø previamente engrasado y enharinado. No debemos olvidar subir un poco los bordes para poder echarle relleno. (El de la foto lo hice para una amiga y era más pequeño, así que reduje la cantidad de ingredientes. Mariam, espero que te guste cuando lo hagas :-)). 

Metemos el bizcocho en el horno precalentado a 180° y dejamos que se haga durante unos 20 minutos, hasta que tome un color doradito.

Mientras se hace el bizcocho en el horno preparamos la masa de semillas de amapolas. En una cacerola no muy grande mezclamos las semillas de amapolas molidas (normalmente las venden sin moler, pero se pueden moler muy bien en el molinillo de café) con 3 puntitas de cuchillo de estevia y las especias para alfajor (en países de tradición pastelera las venden ya mezcladas y molidas, nosotros podemos moler en el mortero algunas especias como anís, cardamomo, cilantro, y mezclarlos con canela en polvo y nuez moscada). Agregamos la margarina y 150 ml de leche de soja y lo ponemos a fuego no muy alto removiendo continuamente durante unos minutos. Lo apartamos y reservamos. Si vemos que se nos pega podemos añadir un poco más de leche de soja, pero cuidando de que nos quede una masa compacta.

Una vez que esté listo el bizcocho preparamos la crema con el flan en polvo, 500 ml de leche de soja y 2 puntitas de cuchillo de estevia. El truco para que la crema quede suave y sin grumos es mezclar el flan en polvo y la estevia con una parte de la leche de soja (unos 150 ml), poner el resto a cocer, y cuando empiece a subir retirar el cacillo del fuego, verter la mezcla de flan y remover bien con un mezclador de varillas manual. Luego ponemos de nuevo el cacillo sobre el fuego y seguimos removiendo hasta que la crema espese un poco. Si espesa demasiado podemos añadir un poquito de leche de soja, pero con cuidado de que no nos quede demasiado líquido. A continuación extendemos inmediatamente la crema sobre el bizcocho (dejando una mijita aparte para la sonrisa) y repartimos la masa de semillas de amapolas cubriendo bien toda la superficie.

¿Y la sonrisa? Pues simplemente echamos el flan que hemos apartado en una manga pastelera o en una bolsa de plástico pequeña (de las de congelados) y cortamos un piquito de una de las esquinas, ponemos cara de sonrisa y el resto sale solo, provadlo y ya vereis.


 Esta amapola es para mirarla, no para comerla, que todo no se come ;-)

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Tus comentarios y propuestas son bienvenidos y dan alegría e inspiración a "Las cosas de Rocío". Gracias.